PARA MUJERES : Puntos erógenos masculinos

El cuerpo del hombre está cargado de puntos de alto voltaje. Nuestra misión; descubrir esos puntos que lo llevarán directo al éxtasis.

Conviértete en su diosa del placer y descúbrele las zonas más calientes de su anatomía que ni él mismo conoce. Al igual que el cuerpo femenino, saber dónde y cómo tocar ciertas partes del cuerpo de tu pareja puede resultar una experiencia 100% orgásmica.
Te desvelamos las zonas secretas más hot del hombre y las rutas más directas para no dejar ningún punto clave por acariciar del mapa erótico masculino. Ve sintonizando el radar sexual que te llevará directa a sus puntos más hot.




La boca:
los labios son uno de los puntos erógenos que no pude dejarse de estimular. Concretamente, debes recrearte en el punto que se encuentra entre el labio inferior y la barbilla. Así concéntrate para que la primera parada sea de alto voltaje.


Los muslos y los pies:
La parte interna y la superior de los muslos es para el hombre la zona erógena más sensible. Agarrarla con fuerza, lamerla, pellizcarla… puede ponerlo a 1000. Además, si recorres su cuerpo hasta los pies, llegarás a otra zona muy erógena. Los huesos del tobillo y alrededores, tal como recoge Pretenciosa.com, son puntos especialmente sensibles.




Los pezones:
Éstos son unos grandes desconocidos. Pero los Los pezones son una de las zonas erógenas que puede producir una sensación de placer extrema. Así que no te olvides de acariciarlos suavemente, lamerlos, succionarlos…



El pene:
El pene es la zona erógena más conocida y el destino más visitado. Repleto de terminaciones nerviosas, el pene es un punto muy sensible y sobre todo en la zona del glande. Puedes excitarlo por presión o por tracción y el éxito está 100% garantizado. Una zona TOP SECRET: si quieres hacerlo alucinar de placer, dedícale especial atención al pliegue que está entre los testículos y el pene. Cuando el pene esté en erección, estimúlalo lamiéndolo, besarlo…



El punto G masculino:
Aunque ellos no lo sepan, también tienen un punto G, la próstata. Descúbreselo y hazle llegar al éxtasis. La ruta para llegar a él es a través del ano o del perineo. Así que tus dedos se vuelven muy juguetones. Introdúcelos en el ano y estimula su punto G mediante movimientos circulares con la yema de los dedos o si te atreves con la lengua.


Los testículos:
No te olvides de ellos. Para muchos hombres resulta una zona muy erótica, así que no concentres todos tus esfuerzos en el pene. Bésalos, acarícialos, juega con ellos… pero sobre todo se delicada, ya que son muy sensibles.



El glande:
La cabeza del pene es la zona erógena por excelencia. Si quieres llevarlo directamente al séptimo cielo, empieza tu ruta erótica por el glande. Con una sutil estimulación tu chico perderá rápidamente la cabeza. Usa tus manos, tu lengua… y llévalo directo al séptimo cielo.

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