Una empresa sueca ha inventado un cargador para teléfonos móviles, cámaras y dispositivos GPS que pueden mejorar sus gadgets electrónicos, con poco más que agua.
El PowerTrekk ha sido diseñado para personas que "que pasan mucho tiempo fuera de la red eléctrica" y no tienen acceso a la energía convencional en lugares remotos.
El cargador necesita sólo una cucharada de agua para producir alrededor de 10 horas de duración de la batería del teléfono.
Funciona a través de una reacción química. El agua reacciona con el ingrediente especial de PowerTrekk, siliciuro de sodio, para producir gas de hidrógeno.
Siliciuro de sodio es un polvo químico que ha sido desarrollado por las energías verdes compañía química Signa, con sede en Nueva York. PowerTrekk es el primer producto comercial que ha utilizado el siliciuro de sodio.
El invento funciona con cualquier dispositivo que tenga un puerto USB y con casi cualquier tipo de agua, incluyendo agua salada. Incluso puede correr sobre el agua charco siempre que no se espesa de lodo o cualquier otros sedimentos.
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