En primer lugar, tienden a tener buenos cuerpos. Tiene sentido, ya que los dominicanos (la mayoría) parecen disfrutar realmente de cuidar de sí mismos y le importa la condición física, el deporte, el gimnasio y demás. Ve al Malecón de Santo Domingo y atestigua la belleza de esta tendencia.
Los dominicanos no son muy bebedores o fumadores. Y vamos a ser honestos, para una mujer típica esto es especialmente impresionante cuando lo comparas con los candidatos europeos para una aventura o, aún más para el altar.
Tienen “labia”. Observé que tienden a ser masculinos en su comportamiento. Son menos propensos a actuar de manera infantil (juvenil) o a ridiculizarse. Tal vez tienen un poco menos sentido del humor que los hombres que conozco de Europa, pero bueno, si quieres algo gracioso puedes verlo en un “stand-up” en la tele. Aquí hablamos de “romance”!
Los hombres dominicanos son "adultos" antes que un hombre europeo estadístico, el cual parece seguir imperturbable con las fiestas hasta sus 30, o si de un español se trata, aun más tarde. Un Dominicano promedio tiene más ganas de titularse de "hombre" y conseguir todos los atributos estereotípicos de un "hombre" (buen empleo, familia funcional, etc).
Y por consiguiente los hombres dominicanos son trabajadores. Muy a menudo hacen malabares con una gran cantidad de empleos a la vez, dirigen su propio negocio y tratan de “alcanzar el éxito" en un país que en realidad no se lo facilita a ellos ni tampoco les alienta a holgazanear en un sofá en el medio del día. LEER MAS
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